El baño es una de las medidas de limpieza esenciales para una mascota, sin embargo, es una actividad que no podemos realizar con tanta frecuencia ya que podríamos irritar, alterar el pH, provocar sequedad o un exceso de grasa en su piel. Sin embargo, los residuos, la suciedad y el polvo se acumulan diariamente en el pelaje y piel de tu mascota, pudiendo ocasionar problemas de proliferación bacteriana e infecciones.
La belleza del manto de un perro no es sólo una cuestión estética, va muy de la mano con el estado de salud de la piel y el pelaje de la mascota y es de gran importancia debido a que es la barrera natural frente a agentes externos, cambios de temperatura y es la primera línea de defensa contra ectoparásitos.